En 24 años yo he...

Cocinado, algo me queda rico, ¿Qué te invite? ¡Claro!
Dibujado, y si que me servía para llorar.
Disfrutado, desde mis noches de grey, mis escapadas a la montaña, mi domingo en casa hasta las clases aburridas y la charla sin sentido.
Nadado, dejando en el agua todo lo que me agobia y lástima.
Bailado, hasta morir, nunca pensé que “Womanizer” fuera tan bailable, pero aún más nunca imagine que tendría tanto por vivir bailando.
Divagado, no se ni porque, pero bueno es parte dar mil vueltas antes de la respuesta correcta.
Caminado, no solo por la calle, sino por la vida, por cosas, por personas, por sentimientos, que rico se siente al final.
Lastimado, mucho, soy como el villano de una película, casi tan malo como el de Jessica Clark.
Extrañado, todo sería tan diferente si estuvieras aquí, -halo, hola sí, no ya se la pongo (silencio) sí siempre nos dicen que hablamos igual-.
Peleado, ¿rencoroso quizá? Si pero la verdad es que no puede omitir a quién me lastima.
Amado, si te amé por si tienes duda.
Llorado, si te lloré a cantaros.
Dudado, siempre no sé si ir o no ir, si quedarme o no, dime necesito consejos.
Hablado, y en ocasiones con la verdad, me ha traído consecuencias, pero así soy de verdad.
Entregado, a dos cosas que son vitales para mí con una comparto mi vida, con la otra vivo compartiendo.
Criticado, si es un defecto, pero ¿cómo quedarse callado? es imposible.
Esperado, días enteros, minutos e incluso años, no te digo que ya son 24 y aún sigo esperando.
Desilusionado, no soy perfecto, eso es obvio, ¡escribo imagínate!
Emocionado, eso que no me para el corazón, que me sudan las manos, que las lagrimas se vienen de mis ojos.
Sentido, las cosas más increíbles del mundo, las cosas más asombrosas del mundo, las cosas más dolorosas del mundo… la soledad más fuerte del mundo.
Besado, me encantaron tus labios, si que me alcanzan los dedos de la mano para contar los labios más perfectos que he tocado.
Tocado, la espalda más fría, los brazos más cálidos, las pierdas más firmes y el trasero más sexy.
Pensado, en tantas cosas que mi cabeza no para, nada más no se detiene, nada más no quiere pensar que tiene un final y sigue, sin tener razón.
Luchado, cada día por entender, por sentir, por encontrarme, por convencerme de que puedo, que quiero y que se que ahí estás, ¿sí? Ahí.

¿Qué si he vivido? Claro tengo 24 años no 2, ¿qué si he vivido? Claro he tenido sexo, no voy virgen al matrimonio, ¿qué si he vivido? Claro, tengo los mejores amigos del mundo, ¿qué si he vivido? Claro, voy al cine al menos una vez al mes, ¿qué si he vivido? Claro, trabajo y estudio, ¿Qué si he amado? Claro, ¡he vivido!