De repente me acordé de usted.
Que sus palabras nunca fueron sinceras, que sus risas no vinieron del alma.
La traición es usual.
De repente me acordé de usted.
El deseo sigue palpitando como ayer, y nada lo apaga.
Lo utópico.
De repente me acordé de usted.
Siempre faltó ahí.
La esperanza.
De repente… quiero olvidarme de usted.
El fin.
A QUIEN NADA SE HA LLEVADO
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Devuélvame en bultito rojo con amarillo, donde cabía el mundo completo y
hasta sobraba campo. Se pegaba con velcro y el velcro era amarillo.
Devuélvanme ...
Hace 10 años
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